El bombo de Radio San Sebastián ha conseguido, incluso, rebotar a alguno de nuestros candidatos. La mayoría, cierto es, se lo ha tomado con filosofía y sobre todo con buen humor. Pero alguno ha mostrado su descontento por considerar que las preguntas eran un tanto estúpidas con el único objetivo de ridiculizarlos o dejarlos en evidencia.
No estoy de acuerdo. Conocer el precio de la autopista entre Irún y Eibar cuando nos fríen a peajes por todo el territorio o saber de dónde a dónde va la línea 40 del autobús urbano cuando hay quien saca pecho de su apuesta por el transporte público no es una tontería. Como tampoco lo es preguntar cuál es el municipio con menos paro en Gipuzkoa, si se puede o no reciclar una bombilla o lo que cuesta anular una multa de la OTA en el centro de San Sebastián.
El problema es que parecen ser cuestiones que afectan al día a día del ciudadano… y, en muchos casos, a su bolsillo. Cuestiones que, sin embargo, están demasiado a menudo alejadas de los principales problemas de los políticos. Quizá por ello ese miedo a enfrentarse a las bolas.
Por cierto, todos a una con la Real. Muchos –candidatos- mañana en el palco. Pero ninguno, ni uno solo, ha sabido decirnos en estas dos semanas en qué puesto y con cuántos puntos está el equipo. Señores… ¡que nos jugamos la permanencia!
Y reconozco, sí, que con algunas cuestiones hemos ido a pillar. Y lo hemos conseguido, que es lo más divertido de todo. Nos han explicado con pelos y señales dónde está Orixe -un municipio que no existe- o la calle Arturo Etxegoien de San Sebastián –no la busquen en el mapa, no la van a encontrar. Nos la inventamos-.
Y hemos tratado de sacarles un poquito los colores pidiéndoles, en tiempos de crisis y con recortes sociales por todos los lados, que nos dijeran cuánto tiene que cobrar el diputado general de Gipuzkoa o el alcalde de San Sebastián. Ninguno se ha mojado.
El balance, en cualquier caso es positivo. “Tocando las bolas”… objetivo conseguido.
Eva Monente