Se lo dedico al candidato que alardea de no ser como aquéllos que se niegan a responder a los periodistas cuando la pregunta es incómoda. Al candidato siempre dispuesto a contestar aunque ello suponga, incluso, una bronca interna de partido o, al menos, un tirón de orejas de sus superiores.
Estos días, preguntas incómodas … ¡haberlas haylas! Porque defender, por ejemplo, a la vez lo positivo de haber tenido un pacto de gobierno con una de las formaciones que integran Bildu y descartar rotundamente un posible acuerdo con la coalición, si no dan los números el 22 de mayo, es complicado. Más aún cuando uno ha repetido una y otra vez la necesidad de que Bildu esté presente en las elecciones porque “ayudará a la convivencia en este país”.
Quizá por eso, porque acatar la orden de arriba no siempre está en consonancia con lo que a uno le pide el cuerpo, la única salida que queda ante una pregunta incómoda sea un simple “sin comentarios”.
Pero es que en política hay que mojarse. Y todavía más cuando estamos inmersos en campaña electoral. La ciudadanía tiene derecho a conocer no sólo las promesas de los candidatos –con las que, por cierto, nos bombardean día sí y día también-, sino también cuáles son sus intenciones de cara a posibles pactos post-electorales.
Estos días, preguntas incómodas … ¡haberlas haylas! Porque defender, por ejemplo, a la vez lo positivo de haber tenido un pacto de gobierno con una de las formaciones que integran Bildu y descartar rotundamente un posible acuerdo con la coalición, si no dan los números el 22 de mayo, es complicado. Más aún cuando uno ha repetido una y otra vez la necesidad de que Bildu esté presente en las elecciones porque “ayudará a la convivencia en este país”.
Quizá por eso, porque acatar la orden de arriba no siempre está en consonancia con lo que a uno le pide el cuerpo, la única salida que queda ante una pregunta incómoda sea un simple “sin comentarios”.
Pero es que en política hay que mojarse. Y todavía más cuando estamos inmersos en campaña electoral. La ciudadanía tiene derecho a conocer no sólo las promesas de los candidatos –con las que, por cierto, nos bombardean día sí y día también-, sino también cuáles son sus intenciones de cara a posibles pactos post-electorales.
Por eso, escudarse en no querer ensombrecer el mensaje diario de campaña para no responder a lo que a uno en ese momento no le apetece sólo me provoca un comentario: sin comentarios …
Eva Monente
Eva Monente
No hay comentarios:
Publicar un comentario